Un joven de 24 fue atrapado por el 911 cuando intentó venderle un auto robado a un policía, que se había puesto en contacto con él haciéndose pasar por un comprador interesado.
Esta historia, que tiene varios capítulos, comenzó el sábado a la mañana, cuando un hombre de Bella Vista tomó la llave de su vehículo y salió a buscarlo, pero se encontró con que se lo habían robado por la noche. Inmediatamente hizo la denuncia, pero pocas horas después del robo recibieron una pista fundamental para recuperarlo.
Ladrones en la red
Un amigo de la víctima le comentó que en un grupo de compra y venta de Facebook había visto que alguien vendía un auto con características similares al que le habían robado -un VW Fox blanco, modelo 2012- a unos $ 40.000. Con la captura de pantalla en la mano, se volvieron a presentar ante la Policía para decirles de sus sospechas.
A los efectivos también les resultó sospechoso el precio que pedía y uno de ellos se contactó con el vendedor para decirle que estaba interesado en comprarlo. Una vez que se pusieron de acuerdo en la forma de pago, en la hora y el lugar, el vendedor dio de baja su cuenta, lo que acrecentó las suspicacias en la fuerza. Sin embargo, todavía faltaba un dato fundamental: saber si era exactamente el auto robado en Bella Vista.
Tomado por sorpresa
Por la tarde, el vendedor y el falso comprador se encontraron en una calle de Villa Mariano Moreno. Para evitar todo tipo de sospechas, las patrullas estacionaron bien lejos para no ahuyentar al ladrón. Luego de que se dieron la mano, charlaron de cosas triviales, como el calor que estaba haciendo en la provincia. Mientras el infiltrado actuaba, buscaba confirmar que se tratara del mismo auto que habían robado en Bella Vista. Lo confirmó a través de la patente.
El efectivo, sin perder la calma, avisó a sus compañeros -no se dio a conocer cómo lo hizo, por motivos de seguridad- que debían actuar. El accionar fue tan rápido que el vendedor no atinó ni siquiera a correr. Cinco minutos después de llegar al lugar en un auto robado, se fue de allí esposado y en un patrullero.
El operativo fue realizado por personal de Patrulleros del 911, a cargo de los comisarios Joaquín Girvau y Pablo Velárdez.